Encontré a la mujer perfecta pero vive más allá del rio estigia pero más cerca que el fin del alma.
No es tristeza ni son sonrisas pero es mas parecido a la indiferencia.
La vida y la muerte son un matrimonio, no se llevan pero sin una la otra no existe.
La vida es soledad sin alegría, y la soledad es la alegría de la tumba.
No existen las coincidencias solo lo inevitable, pero no todo es inevitable por que solo uno decide en su vida.
Soy un vivo que anhela la muerte que a la vez huye de la muerte para vivir por siempre.
Te busque y no te vi, te encontré pero no te toque, te abrase y me soltaste así que llore pero no me viste.
Dulce como la sangre y fría como la muerte, es la esencia de la amante.
Duele arde pero aun deseo amarte.
Si la vida es un sueño, deseo despertar
Tus labios producen el vino, tu perfume es el humo de mil cigarros, esos ojos ese cabello, son drogas que me vuelven adicto: La rehabilitación es dolorosa y larga pero es posible dejarte de amarla.
El estoy aquí es una ilusión por q si estoy mejor me voy.
El desierto es grande y frio, pero si hace a pastores encontrar un tesoro, seguro y me ayuda a mí, con mis sueños amorosos
Le temo a la soledad pero si, siempre con migo estará, mejor la empiezo a amar.
La alquimia es como amar, si te equivocas en el ingrediente, nunca obtendrás la piedra filosofal.
toma mi corazón mutilado entre tus manos, exprímelo hasta que queden senisas y polvo, porque al igual que tu, nunca mas quiero recordar que tu amor existió dentro de mi.
De: Raphael Antonio B. cañas
